La memoria olfativa de un antiguo jardín escondido en el centro de una ciudad. Un fragmento verde de naturaleza enclavado entre los edificios, que nos atrae con toques de bergamota y vibrante pimienta rosa. El corazón del jardín está impregnado de embriagadores arbustos de lavanda, y su aroma se mezcla con las intensas notas de geranio y flor de amapola. La experiencia queda sellada por las notas terrosas del pachulí, enriquecidas por los tonos dulces del haba tonka y los cálidos matices de la madera de cedro.